El Rosario
- Sólo te pido silencio, humildad, confianza plena, y que hables conmigo: cuéntame tu sufrimiento, confía en Mí. Ofréceme tu dolor y yo estaré contigo, y para eso te doy un arma potentísima: El Rosario. El Rosario será nuestro momento diario de coloquio, ¡habla conmigo!, con el Rosario venceremos al pecado y haremos un compromiso diario de conversión.
- Es una oración que une las voces de la Iglesia y de la humanidad porque se hace en nombre de todos, nunca sólo a título personal.
- El Rosario es la oración que desde el cielo Yo misma vine a pediros, con ella lográis descubrir las insidias de mi adversario; os sustraéis a muchos de sus engaños; os defendéis de muchos peligros que os tiende; os preserva del mal y os acerca cada vez más a Mí, para que pueda ser verdaderamente vuestra guía y protección.
- Es una oración que hacéis junto conmigo. Cuando me invitáis a rogar por vosotros, escucho vuestra petición y asocio mi voz a la vuestra, acompaño vuestra oración con la mía.
- La Madre no tiene que ser tan estudiada, sino que debe ser amada y vivida. Para honrarme es necesario orar más y hablar menos.
- No te desanimes cuando veas que me prometes una cosa y luego no la cumples, cuando me ofreces el dolor y el arrepentimiento por tu descuido, mi corazón maternal se estremece de gozo. Pero esfuérzate en cumplir cuanto te pido y sé fiel a lo que has prometido.
- Rezad el Santo Rosario y que el Señor vea que con él va vuestra conversión.
- Durante todo el mes os dedicaréis a rezar el Santísimo Rosario continuado, rogando por la paz del mundo, por la conversión y ofreciendo vuestra fe sin claudicaciones; en el noveno día del mes comprobaréis que el Señor está obrando en vuestros corazones.
Rezad el Santo Rosario con amor, con devoción, y verdadera confianza en el Señor. Elevad vuestras voces orando, pidiendo perdón al Señor, y vuestra Madre intercederá ante el Altísimo, por los pecadores.
Es necesario rezar el Santo Rosario, ya que las oraciones que lo componen ayudan a meditar. En el Padrenuestro, os ponéis en las manos del Señor pidiendo ayuda. En el Ave María, aprendéis a conocer a Vuestra Madre, humilde intercesora de sus hijos ante el Señor. Y en el Gloria, glorificáis a la Santísima Trinidad, divina fuente de Gracias. Os pido, meditad este mensaje, así podéis orar como agrada al Señor.
- Cada misterio del Santo Rosario, da lugar para una reflexión, una meditación y también porque no, para una petición a Dios.
- El Santo Rosario es el arma a la cual le teme el enemigo, es también el refugio de los que buscan alivio a sus pesares y es la puerta para entrar en mi corazón.
- Con el Santo Rosario se puede enfrentar cualquier peligro, ya que en él está presente Cristo y la Madre de Cristo. Es la oración profunda, la inmediata comunicación con el Señor y con María. Es el regalo que os estoy dando para que vosotros lo aceptéis y lo conservéis mediante su rezo.
- Con el rezo del Santo Rosario lograréis renovar el espíritu, a través de la oración sentiréis mi compañía y sobre todo la de Cristo Jesús, Redentor y Salvador del mundo.
- El arma que constituye mayor influencia sobre el mal, es el rezo del Santo Rosario. Con este rezo, se ahonda en la vida espiritual, el espíritu crece en amor a Dios y lo aleja así, del pecado.
Poned vuestros Rosarios frente a mi altar, están bajo mi Manto, será vuestro escudo, luchad por su difusión
El Rosario es la oración más completa, no os preguntéis porqué lo rezáis, sea vuestro escudo contra el maligno que está actuando, no os desprendáis de él.
Es la oración profunda, la inmediata comunicación con el Señor y con María. Es el regalo que os estoy dando para que vosotros lo aceptéis y lo conservéis mediante su rezo.
Reza por la conversión de los pecadores el rezo del Santo Rosario ya que cada Avemaría son flechas de oro que penetran en el Corazón de Jesús.
No sólo es la oración que la Virgen ya enseñó a Santo Domingo de Guzmán y repitió al Beato Alano, sino que es la oración recurrente que la Virgen reza prácticamente en todas y cada una de las Apariciones; basta citar los textos extraidos de las Apariciones para comprender que es la oración del humilde, que nos une y sirve de diálogo con María, que nos aleja de satanás, del pecado y del mal, que nos une a la Iglesia, que nos ayuda a nuestra conversión,...
A Patricia Talbot la Virgen le dice que cada Ave María bien rezado es una rosita que entregamos a María, cada Ave María con prisas es una rosita marchita, pero cada Ave María rezado en pecado es una rosa muerta...
Ya San Luis María Grignion de Monfort (en "Documentos" se puede descargar su Consagración a María) dice que "la más perfecta de las devociones, la que nos conforma, nos une y nos consagra lo más perfectamente posible a Jesucristo. Ahora bien, siendo María, de todas las criaturas, la más conforme a Jesucristo, se sigue que, de todas las devociones, la que más consagra y conforma un alma a Jesucristo es la devoción a María, su Santísima Madre, y que cuanto más consagrada esté un alma a la Santísima Virgen, tanto más lo estará a Jesucristo".
San Juan Pablo II habla mucho del Rosario (en la pestaña "Documentos" se puede descargar la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae):
- "El Rosario es mi oración predilecta. ¡Plegaria maravillosa! Maravillosa en su sencillez y en su profundidad."
- "Con el Rosario, el pueblo cristiano aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor".
- "Mediante el Rosario, el creyente obtiene abundantes gracias, como recibiéndolas de las mismas manos de la Madre del Redentor."
- "Fomentar el Rosario en las familias cristianas es una ayuda eficaz para contrastar los efectos desoladores de esta crisis actual."
- "Recitar el Rosario, en efecto, es en realidad contemplar con María el rostro de Cristo."
- "¡Quien propaga el Rosario se salva!".
- "María propone continuamente a los creyentes los 'misterios' de su Hijo, con el deseo de que sean contemplados, para que puedan derramar toda su fuerza salvadora."
- "Sin contemplación, el Rosario es un cuerpo sin alma y su rezo corre el peligro de convertirse en mecánica repetición de fórmulas y de contradecir la advertencia de Jesús: "Cuando oréis, no seáis charlatanes como los paganos, que creen ser escuchados en virtud de su locuacidad."
- "El Rosario promueve este ideal, ofreciendo el 'secreto' para abrirse más fácilmente a un conocimiento profundo y comprometido de Cristo. Podríamos llamarlo el camino de María."
- "Cada misterio del Rosario, bien meditado, ilumina el misterio del hombre."
- "Meditar con el Rosario significa poner nuestros afanes en los corazones misericordiosos de Cristo y de su Madre."
- "En el rezo del Rosario es también oportuno hacer una breve pausa después de escuchar la Palabra de Dios, concentrando el espíritu en el contenido de un determinado misterio."
- "La familia que reza unida, permanece unida."
- "La familia que reza unida el Rosario reproduce un poco el clima de la casa de Nazaret: Jesús está en el centro, se comparten con él alegrías y dolores, se ponen en sus manos las necesidades y proyectos, se obtienen de él la esperanza y la fuerza para el camino".
Rosario bendito de María, cadena dulce que nos unes con Dios
Es el arma poderosa que la Virgen nos regala
Promesas de Nuestra Señora, Reina del Rosario, tomadas de los escritos del Beato Alano:
1. Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2. Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3. El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
4. El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.
5. El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
6. El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
7. Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
8. Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
9. Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
10. Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
11. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12. Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13. He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.
14. Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15. La devoción al Santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.