Reina de las Vírgenes
La Iglesia, no satisfecha con haber invocado a María con el título de Santa Virgen de las Vírgenes, la invoca como Reina de todos aquellos y aquellas que profesan la virginidad, para hacernos conocer y apreciar las grandes ventajas que aporta a la Iglesia ese estado, que inició Aquella que es llamada por antonomasia la Santísima Virgen.
• Ella fue la primera en profesar solemnemente la virginidad, que antes era considerada como ignominiosa entre las mujeres hebreas.
• Elevó esta virtud a la más alta cumbre de perfección posible a la criatura.
• Fue la suya una virginidad singular y única, asociada por prodigio Divino a la maternidad.
• Pero hay otra razón y es ésta: María es honrada con el título de Reina de las Vírgenes, porque el ejemplo y protección de Ella inspiran y proporcionan amor a la virginidad, guardan y conservan esta noble virtud. El ejemplo y la protección de esta Reina son admirablemente fecundos en la Iglesia.
La virginidad, antes de su tiempo, era tan despreciada que la hija de Jefté, estando a punto de ser inmolada por su padre, antes de haberse casado, fue a llorar su virginidad a los montes. Pero desde que María elevó la gloria de la pureza virginal, se vio consagrarse a millones de vírgenes, a Jesucristo como a su único esposo según esas palabras del profeta en el salmo 64: "Después de ellas, conducirán vírgenes al Rey".